Los primeros fríos de este otoño ya se han dejado sentir, y aunque las intensas lluvias han mantenido las temperaturas por encima de los cero grados en muchos lugares, es esencial estar preparados para las heladas inminentes. Las plantas de interior, como seres vivos sensibles al frío y los cambios de temperatura, requieren cuidados especiales durante esta temporada. Al igual que nosotros nos abrigamos con la llegada del frío, estas plantas también deben ser protegidas para minimizar el impacto de las fluctuaciones térmicas.
Para quienes tienen la fortuna de poseer un balcón o una terraza donde las plantas de interior disfrutan de un clima benigno en meses más cálidos, es crucial comenzar a resguardarlas antes de que las temperaturas desciendan. La ubicación ideal para estas plantas es en áreas luminosas, cerca de ventanas y alejadas de fuentes de calor como la calefacción, que puede crear un ambiente seco y estresante para ellas. Un truco para mantener a las plantas de interior felices es pulverizar agua tibia sobre ellas, aumentando así la humedad ambiental. En el caso de las plantas con flores, es aconsejable hacerlo de forma indirecta para no dañar las flores. Colocar las plantas sobre platos con guijarros húmedos también ayuda a incrementar la humedad sin afectar el sustrato.
Si las plantas de interior están en contenedores, lo ideal es agruparlas según su tipo y ubicarlas en zonas soleadas, protegidas del frío y lejos de la orientación norte, propensa a heladas. La protección de las raíces es fundamental, ya que son más susceptibles al daño por frío. Envolver las macetas con materiales aislantes como tela, plástico de burbujas o fibra de coco es una solución práctica. Para las plantas exteriores en contenedores o en el suelo, una capa aislante de corteza de pino, paja o hojas puede proteger las raíces del congelamiento.
Para las plantas exóticas no acostumbradas al frío, trasladarlas a un lugar protegido es imprescindible. En el caso de plantas como palmeras, un cañizo bien atado puede ofrecer protección adecuada. Los bulbos de verano deben desenterrarse una vez marchitas sus hojas, limpiarse y secarse antes de almacenarlos para la próxima primavera.
Finalmente, si deseas un balcón o terraza con mínimo mantenimiento en invierno, selecciona plantas adaptadas a tu clima local. Plantas como la erica, la calluna, la hiedra, el dafne, la azalea o el rododendro son resistentes al frío. Para climas menos extremos, opciones como crisantemos, abelias o hamamelis son adecuadas. En cuanto a flores, los crocus, narcisos, tulipanes, violas y pensamientos son ideales para plantar en esta temporada. Recuerda, hay plantas de interior y exterior para todos los climas, así que no temas al frío y disfruta de esta época del año con un jardín o balcón lleno de vida.